Thursday 28 February 2013

Parar y mirar(se)

Te crees el centro del universo, pasas mirando y razonando. Construyes futuros, reconstruyes pasados. Vives presentes. Eres tú y tu percepción del mundo. Te relacionas con los demás, seleccionas del conjunto, eliges. Crees tener el control, el poder, la culpa. Pero entonces... Es que tú no puedes vivir sin ti y vas dejándote en otros así que cuando eres rechazado te ahogas porque es un asesinato parcial. 

Como los toros en las corridas, poco a poco, un asesinato lento, extremadamente cruel pero disfrazado de "arte". Al principio un cansancio, algunos puyazos, unos afilados arpones, el mareo de perseguir un trozo de tela (¿un vestido?)rojo... y siempre la seguridad, la ilusión, de que vas a alcanzarlo, de que todo lo que te pasa es porque te quieren, la certeza de que tienes razón de que hay amor de que hay... ¿Cómo distinguir todos estos pinchazos de la estocada final?

Porque lo que no eres capaz de asumir, más que en la teoría sosegada de los libros y los escritos, es que no eres nada.

La solución es renunciar a construir con otros, la solución es no sentir, la solución es jugar a lo que se juega "ahí afuera".

¿Pero y si la felicidad sí fuese posible y quienes se equivocan son ellos?

Es que eres demasiado "dramático" e "intenso". Todo es mucho más fácil: el amor se acaba, cambia de objeto, el deseo se apaga, la felicidad es una utopía y... eso sí, lo que no debes dejar jamás es de ganar dinero.

¿A esto le llamáis "la vida"? 

R.F.U.C.E. song


¿Cómo podían vivir nuestros antepasados sin la relativamente reciente Red Funámbula Urbana de Conexión de Edificios?

Debería empezar describiéndola a ella, pero cómo se puede explicar algo que no se comprende. En este caso, que no se comprendió.

En vida no la tuve, ni siquiera supo que yo existía. Aunque quizás yo no existiese, puede ser que yo sólo fuese en función de ella, en función de explicarla ahora que está muerta, asesinada, descuartizada, y es imposible diferenciarla de la carne que venden en las carnicerías.

Sólo tengo la idea de ella pero investigando su muerte, persiguiendo su espectro, la llenaré de la realidad de las imágenes. Coleccionaré recuerdos ajenos, recuerdos de ella, hasta acabar sintiéndolos como propios.

Eventualmente, espero descubrir el misterio de su crimen (démosle, al menos, la propiedad de su aniquilación).

Era modelo, tenía veinte años, el pelo negro, la piel clara, los ojos verdes y ciento ochenta centímetros de altura. Un cuerpo perfecto que ahora observo fragmentado. Aún no se ha podrido y puedo unirlo en mi mente hasta ajustarlo a mi obsesiva imagen de su desnudez.
Esta va a ser la primera noche que vamos a pasar juntos. Por fin la tendré desnuda, aunque rota, sobre la mesa de mi sala de autopsias. Esperamos mucho tiempo a que sucedan las situaciones que hemos imaginado cientos de veces pero cuando ocurren nos encuentran cansados. Lo único novedoso es el olor, el hedor en este caso. Aún y todo le acaricio un pecho, después hago mi trabajo.
* * *
Ya la han enterrado. Imagino a los gusanos engullendo ansiosos esa carne.
Pregunto, me contestan: tenía un novio. También él es modelo, y se llama Raúl.
Me presento y me dice que ya ha hablado con la policía, pero no se cierra y habla. Quiere saber si tenemos algo, alguna pista. Le digo que no se preocupe y que mis preguntas van a ser diferentes a las de los demás policías.
-   Ehm,… Raúl, what is your opinion about R.F.U.C.E.?
Se sorprende ante la pregunta, pero responde dócilmente. ¿Y si estos cuerpos jóvenes, atléticos, perfectos y sensuales, no fueran más que cuerpos y sólo sirviesen para ser usados sexualmente?
-   Bueno, creo que es una gran idea que facilita la movilidad en la ciudad.
-   Estoy de acuerdo pero, ¿no crees que a veces quita luz?
-   Sí,…
-   Supongo que compensa…
-   Sí,…
-   Bueno, también están los accidentes.
-   Sí,…
-   De todas formas no es esto lo que nos importa ahora, Raúl.
-   No, claro.
-   Me gustaría saber cómo hacía Natalia el amor.
-   ¿Tengo que contestar a eso?
-   Es una pregunta, espera una respuesta.
-   No me siento cómodo hablando de esto.
Le aparto el pelo de la frente y le acaricio las mejillas. Ahora tengo el aspecto de una mujer de unos cuarenta años y él acepta la caricia. Le beso en la mejilla, entiende el código y se desabrocha la camisa.
Sólo son cuerpos a nuestra disposición. Nuestra mente los utiliza para dar placer a nuestros sentidos. No estoy investigando un crimen, no está penalizado nada de lo que se haga con ellos.

Ahora soy una serpiente buscando entre sus papeles para… No hay otro fin que el de reconstruirla. Toco y huelo su ropa. Leo su diario.
* * *
Cuándo dejan las niñas de serlo y se convierten en mujeres. Quién es el primero que se perturba porque se descubre mirando con deseo a la que antes era una niña. Queda la esperanza de que este hallazgo lo haga siempre un desconocido.
(Cuando un tío suyo, cincuentón, la abraza y, mientras le besa en la mejilla, siente sus senos. Cuando en un banco de un parque nocturno la descubrimos besada y manoseada por otro adolescente.)
Habría que parar el tiempo.
No, ¿por qué?

Bienaventurados los que no son capaces de imaginar porque no tendrán que acallar los gritos de su mente y, por lo tanto, será más difícil que sean criminales.
* * *
Compartía piso con otras dos modelos bellísimas como ella, frágiles como ella. Tania es pelirroja y Rosa es mulata. Las contemplé durante horas con sus voces como fondo en supuestos interrogatorios individuales.
* * *
Su padre me llama cada día para saber cómo va la investigación.
¿Para qué querrá saberlo?
Los padres quieren que sus hijos no sufran, no mueran. Deberían pensar eso antes de traer bebés a este matadero. La madre está destrozada, si no fuera porque tiene a su marido para culparle de todo, se suicidaría.

Encontramos huellas, semen, algún pelo, un par de colillas,…
En unas horas ya habíamos identificado al asesino. Él mismo se encargó de dilatar las diligencias, de sembrar dudas e incluso firmó, en su despacho, el archivo del caso.

Escribí mi informe. Escaneé sus fotografías y en la pared de mi habitación hice un collage con el que me masturbo cada noche. Fotocopié su diario y me llevé unas tangas.
Cuando hablo con su padre busco los parecidos físicos entre este hombre, avejentado y amargado, y la chica que me obsesionó y a la que conservo en fotografías.
-   Pero, ¿usted cree que encontrarán al asesino?
-   Por un momento, he creído que su pregunta tenía sentido y le iba a contestar que no, que es imposible detener a “El” asesino. He creído, por un momento, que usted se había dado cuenta de que sólo hay un asesino, “el” asesino,… pero no.
-   ¿Qué?
-   Perdone, a menudo se me olvida que hablar es emitir ruiditos sin pretensión de comunicar. Se me olvida este vacío, este hablar sin hablar.
-   ¡Por favor!
-   Váyase a la mierda.

* * *
Me han abierto un expediente.
Mucha gente diría que esto es auténtica basura.

Seguramente es cierto.

FIN
EMPIEZA DE NUEVO

Salió de casa a las cuatro de la tarde. Tenía una sesión de fotos a las cinco menos cuarto. Era para un anuncio de colonia. Hablé con Germán, el fotógrafo, un tipo feliz con su vida, con su trabajo, con las oportunidades que le daba,… Ella se fue a las siete y tomó el metro.
“Lamento mucho lo que le ha pasado a esa chica. Es una pena, estaba llena de vida. Era muy hermosa y valía para esto, tenía un gran futuro profesional.” Germán, mirón a sueldo.

Antes de subir a su casa, fue a la tienda de preparados vitamínicos y productos dietéticos. Mari Carmen y Rufino atienden ese establecimiento. Con esa especial habilidad que tienen los gilipollas para no darse cuenta cuando se confunden, me ofrecieron, muy simpáticos, muestras de algunas de las porquerías que venden.
“Ya nos hemos enterado de lo de esa chica. Una tragedia, era tan guapa y atlética. Espero que atrapen al canalla que le ha hecho eso.” Mari Carmen y Rufino, vendedores de ilusiones de eterna juventud.

Subió a casa, sólo estaba Tania pero ya se iba. Apenas hablaron: cosas que había que comprar, el dinero del alquiler que debían pagar al día siguiente, nada más.

Llevo un mes con este caso y ahora me entero de que Tania y Raúl tenían un lío. Estaba interrogando, por enésima vez a Tania, recreándome en el inicio de sus senos pecosos donde se terminaba su veraniego escote, y se desmoronó y entre sollozos me confesó su relación. Me han dado ganas de decir: “a mí que me importa”; pero me he acordado a tiempo de quién soy y qué hago.
Cuando voy a salir, vuelvo la cabeza y la contemplo trémula en toda su indefensión. Y es la insignificancia de todos nosotros ante tanta nada lo que veo.

¿Soy un monstruo porque me ha sido revelado que nada tiene sentido?
Pienso en Tania, hablando tan seria, mientras yo miraba la tenue capa de suave vello en su antebrazo.
Soy cruel, hago daño, porque no consigo interpretar mi papel. Muchas veces no siento, otras veces siento todo.
“Lo mío con Raúl no fue buscado, al menos no por mí. Pero estas cosas pasan. Coincidimos, las personas nos encontramos, son momentos. No sé en qué estaba pensando. Después me sentí mal. Pero disfruté haciendo el amor con él como no lo había hecho desde hacía mucho tiempo. Y creo que sus caricias y sus besos eran sinceros. No sé si ahora seremos capaces de seguir. Ni siquiera sé si él creerá que tenemos algo que seguir.” Tania, compañera de ilusiones.

Hoy tendrá cincuenta años y algún hijo con Raúl o con otro. Esa es la diferencia entre estar vivo y estar muerto.

Se duchó, se pintó, se vistió. Se arregló. Salió, nadie sabe a dónde. Sabemos que salió porque se cruzó, en el rellano de la escalera, con una vecina que llevaba un perro que la olfateó.
“He leído lo de esa chica. Qué horror. Yo siempre cierro con dos llaves y un cerrojo. ¿Es cierto que la descuartizaron?” Vecina, tiene un perro que olfatea.

Anoche, se encienden los focos que iluminan los cables de la R.F.U.C.E. y, bajo esa tela de araña luminosa, aún parecemos más locos vistos desde el cielo.

Esta noche adopto la forma de una mujer joven y atractiva como era ella. Pero antes voy a ser una ráfaga de aire para espiar las tristezas adormecidas de nuestra ciudad, la única ciudad.

Soy un cuerpo deseado y me paseo mecida por las miradas lascivas. Dejo que uno de ellos me use esta noche. Lamo su rostro, suelto su camisa y sigo lamiendo su torso peludo hasta su barriga, más bien flácida. Le desabrocho los pantalones y me recreo en su sexo endurecido.

El sol aclara la noche y me despierto siendo un gato acurrucado debajo de un coche. Salgo majestuoso y tras mis pasos el día se va haciendo, pleno de colores.

Algún medio de comunicación publicó que había habido canibalismo.
Alguien dijo que era prostituta.
A veces permanezco durante horas mirando alguna de sus fotos.

Esto quería haber sido un cuento pero se ha roto como su cuerpo.
But it is broken like her body.



Wednesday 27 February 2013

mentir(se)

Uno va teniendo tal barullo de excusas y mentiras dadas a unos y a otros a base de trozos (de harapos) de la verdad que al final no sabe a quién está tratando de engañar o si no queriendo engañar a nadie miente a todos empezando por uno mismo.

sólo me queda el odio


El pasado viernes salí por los bares de los monstruos y bebí entre el humo observando sus grotescos bailes. No es malo suicidarse cuando la vida de uno es tan miserable. Mujeres enormemente gordas apretaban sus flácidos senos comprimidos por la ropa ridículamente pequeña. Hombres malencarados miraban con odio esperando la pelea para ser los gallos del corral. Toneladas de maquillaje no podían, ni con la ayuda de las medias luces, ni de los destellos de discoteca, ni de la casi oscuridad, esconder las arrugas de frustración de las viejas, cada vez más viejas, mujeres. Cada vez más deformes, cada vez más lejos. Qué más da para el polvo de desahogo del muchacho negro, rey de los coños de las desesperadas. Como siempre yo os miro y, como siempre: yo no soy de aquí. Podría entrar un cuerdo y matarlos a todos y yo me iría tan tranquilo procurando no mancharme los zapatos al pasar entre sus cuerpos tan putrefactos en vida… Cuántos divorcios acumuláis, cuántas mentiras. Un gordo viejo y calvo deja que un pequeño musculoso sudamericano le frote la barriga con su paquete prometido bajo los vaqueros. Salgo, irremediablemente salgo, me elevo, veo desde fuera toda esta mascarada y si sostengo una mirada sólo encuentro dos pozos vacíos. Cuerpos demasiado manoseados. La noche puede no acabar en este antro de desesperación. Movimientos que pretenden ser sensuales, cuerpos que creen atraer, canallas que creen dar miedo. Yo, sueño, mucho sueño, ganas de dormir.

es que es esto


Es que es esto, no es otra cosa. El cielo gris, plomo, pesadamente nada. Y tanto frío y desorden y suciedad. Y el tiempo se escapa y yo bajo esa severa mirada encargada de la destrucción de cualquier atisbo de mi vitalidad, de cualquier esperanza de alegría. Como si el suicida escarmentase después de su intento de morir, por fin. No entender nada como no se entendía antes, ni se entenderá después cuando sólo haya mármol y letras y la intuición de la podredumbre que ahora es, al menos, evidente. Ganas de todo, ganas de nada, y no va a poder ser siempre culpa del sol o de las nubes.

Grito pero no tengo voz, no sueno. En mi cabeza retumba el soliloquio. Sube la marea y yo asumo todas las culpas bajo las olas, salvajes. El mar es aspirado y yo me quedo con mis pies hundidos en la arena, blanda, viendo como crece la desolación vacía. Y no puedo dejar de pensar si no habré dejado escapar, una vez más, una oportunidad de morir. Vivir.

My words aren’t  understood. Neither are my tears. 

50 días

algunos posibles universos paralelos se terminan antes de empezar, debe de ser el tributo por los buenos recuerdos
de todos los sueños (de todos menos de uno) nos despertamos, también de las pesadillas
mañana también anochecerá, mientras estemos
gracias por el amor, si lo hubo

Orgasmos dolorosamente vacíos de amor


Un día te despiertas derrotada y apenas consigues zafarte del cuerpo que duerme a tu lado, y que ya no recuerdas, para tratar de llegar, sin casi poder abrir los ojos, hasta el lavabo. Y frente al espejo compruebas horrorizada que no hay maquillaje capaz de ocultar tus arrugas, el deterioro de tu piel, la flacidez de tus mejillas. Y no soportas el aliento de la resaca de cubatas y humo en tu boca. Y de repente eres consciente de lo absurdo y hueco de todos tus movimientos: lavarte la cara, prepararte el desayuno, cepillarte los dientes, peinarte,... Y conforme vas consiguiendo abrir los ojos abres la mente y recuerdas que tienes que ir a comer con tus amigas, a vuestra comida mensual para la que ellas dejan a sus maridos con sus hijos en sus casas de vidas ordenadas y equilibradas.  Y en su despertar tu mente también va dibujando, aunque con trazos imprecisos, al hombre que ronca y llena de olor tu habitación y vuelves a pensar que deberás hacerte las pruebas del SIDA porque ya no recuerdas la última vez que te las hiciste. Y tapada con una manta le observas dormir desde el quicio de la puerta mientras tomas un enorme tazón de café con leche y mucho azúcar del cual esperas toda la energía que te va a hacer falta. Y reparas en el anillo dorado que él lleva en un dedo y te ves, como desde fuera, como la puta gratis de una noche con la que terminan las noches de los casados infieles que no acaban teniendo que pagar por el sexo. Pero tu recuerdo aunque es muy borracho es el de un seductor muy ingenioso y alegre, con un humor muy educado, inteligente y culto. Sabes que necesitarás ducha, baño y mucho maquillaje antes de poder salir disfrazada con tu ropa cara  a tomar un vermú y después la comida. Esperas que al menos con ellas te puedas sentir normal y centrada, pero a la vez juvenilmente guapa y libre… No importa porque pronto se olvida la resaca y volverás a beber. Primero como ellas, como todas, luego tú sigues, tardas en dejar los cubatas porque en realidad no los dejas y todas se van pero tu sigues y en unas horas habrá otro hombre aunque no necesariamente nuevo, hay comodines, y te acostarás con él y follarás y seguirás esperando que uno de ellos no se desvanezca cuando se pasé el alcohol y la luz del día sea cruelmente verdadera.
El único consuelo que se me ocurre para ti es que todos caemos, no sólo tú. Pero es cierto que tu caída es más rápida, más agresiva, más patética, más desagradable.
También es más hipócrita pero este es un rasgo de tu personalidad que trasciende mucho más allá de tu vida sexual. Porque eres y votas de izquierdas aunque ganas mucho y lo gastas. Hablas como si fueses comparable a los que sufren porque eres profundamente católica, aunque católica de izquierdas, pero lo que tú te gastas en viajes, ropas, comidas y alcohol serviría para comer y vivir a muchas familias. Eres “católica de izquierdas” lo que en tu interior significa que no te ves obligada a ir a misa y, sobretodo, que no te ves limitada en temas sexuales. Así que no tienes problemas de trato con los homosexuales, de hecho tu trato con ellos es mejor que con los heterosexuales. Sólo les pides superficialidad, gasto, pijerío. Sólo una religión tan vacía, tan podrida, que ha perdido cualquier atisbo de trascendencia, puede ser seguida por personas como tú. Sólo alguien lo suficientemente hipócrita puede seguir al papa de Roma.
No hay espectáculo más patético que escucharte hablar de un libro, una película o un poema cuando, rápidamente, te refugias en un “no lo he entendido” que adornas con una sonrisa borracha. Ni siquiera ves que no se trata de entender, si no de sentir, y que no se puede aprender estudiando como sacaste tu carrera y atiendes a tus pacientes. La sensibilidad, tener pensamiento trascendental, ser religioso, tener gusto estético han de ser intrínsecos y entonces se pueden cultivar pero no podemos sacar de un erial estéril nada más que gestos exagerados, muecas convulsas y orgasmos dolorosamente vacíos de amor.
Noviembre de 2012

Sunday 24 February 2013

lo que escupo


Ese empeño en la totalidad
Esa ansia desmedida porque todo tenga sentido
Las ganas de morir ya, de vivir eternamente
De ser, de no ser
Azul
La forma de andar de las personas
Cómo miran
Sus cuerpos desnudos al sol
O cuando saltan porque viene una ola
Los deterioros de los cuerpos
La caída de las hojas de los calendarios
Los amaneceres
Todos mis dolores y enfermedades
Lo absurdo que es todo
Los momentos de plenitud
Esta noche
Mañana
Pasado
Las noticias que entran gritando por debajo de la puerta
El frío, del que me acuerdo.
Este calor
Lloverá o no
Esa angustia sentado llorando dudando de que vaya a clarear
La plenitud del sol, el olvido del lloro
Cuando alguien te dice, “nada”
No entender
Que no te entiendan
El mar de noche
Todos los muertos que nos miran
Los niños andando dubitativamente
Los niños que se caen
Los abuelos que ya no les llevan de la mano
Los ramos de flores
El amarillo
Esas músicas que me traen olores
Aquellos días que nunca iban a terminar
Los abrazos que no se dieron
Los recuerdos
Yo en la cuerda floja
Mis pasos en el aire
Mi sistema de organización de bolsillos
La lluvia
El sol, la luz
Mi vista que me abandona
Los libros que no he escrito
Cómo describir a esa mujer
Las rudas manos de ese hombre
La mirada del niño
Los perros que me ladran
Las sonrisas ladinas de los canallas como yo
Los “hasta luego”
El silencio
La oscuridad
La nada
Otro amor
Un finiquito
Aprender
El dinero que pasa
Los cambios
Las cosas que no se dicen
Las pocas ganas
La alegría de vivir
Esta noche
El alcohol
Otras drogas
Las finas capas de bello sobre la piel que se ven al contraluz
Cuando alguien se queda callado
Cuando ya no se sonríe
Mirarse a los labios
Besarse
Querer ser todo
Saberlo todo
Pisar charcos
La incomunicación
El silencio



Saturday 23 February 2013

palabras, palabras


Para no ser considerado un pedante limité mi vocabulario a las cuatro palabras que conocían todos y de esa manera limite tanto mi expresión que me quedé mudo y no conseguí ser comprendido.

Cuando recuerdo me dan ganas de llorar.

El sol baila durante el año incidiendo con diferente ángulo cada día. Bueno realmente es al revés, aunque el sol nos mira siempre igual de sereno, nosotros bailamos en torno a él y por eso nos acaricia de manera diferente.

Friday 22 February 2013

Tener o no tener valor

Tener o no tener valor. Crear o no crear. En el primer caso, todo está justificado. Todo, sin excepción. En el segundo caso, es el Absurdo total. Queda elegir el suicidio más estético: matrimonio + 40 horas o revólver.
Albert Camus
Carnets 

La mujer que esperaba

"Una mujer tan intensamente destinada a la felicidad (siquiera a una felicidad puramente física, sí, a un simple bienestar carnal) y que elige, con aparente despreocupación, la soledad, la fidelidad para con un ausente, el rechazo a amar..."
Escribí esta frase en ese momento singular en que creemos haber llegado a conocer a la otra persona (a esa mujer, a Vera). Antes impera la curiosidad, la adivinación, la sed de confesarse cosas. El deseo del otro, la atracción por sus zonas oscuras. Luego, ya descifrado su secreto, llegan esas palabras, con frecuencia pretenciosa y categóricas, que disecan, constatan, clasifican. Todo se torna comprensible, tranquilizador. Entonces puede empezar la rutina de una relación o de una indiferencia. El misterio del otro queda despejado. Su cuerpo se reduce a una mecánica carnal, deseable o no. Su corazón, a un inventario de reacciones previsibles.
De hecho, en esa fase se produce una especie de asesinato, pues matamos a ese ser infinito e inagotable a quien hemos conocido. Preferimos vérnoslas con una construcción verbal más que con un vivo...
La mujer que esperaba
ANDREÏ MAKINE



Monday 18 February 2013

9508


El folio en blanco en la inmensidad de la rutina.

No sé tocar la guitarra así que pellizco una de sus cuerdas y escucho silencioso como el sonido se extingue.

La luz cegadora, lo ojos cerrados.

64 kg con ropa, cuánto pesará la ropa.

2 kg sin mí.

De espaldas a la ventana nublada de las nubes de sucios no colores.

Niños de viernes mirando columpios mojados.

La soledad de una pareja y la de un trío y la de una manifestación de sombras tambaleantes.

La mirada atónita de los que no nos creemos nada ante el desfile de los gritos histriónicos.

No morderse la lengua, que no se me caigan las retinas.

Frío, calor.

Beber, sí, beber.

La ternura está escondida detrás de este trozo de piel.

El deterioro, el paso del tiempo.

El tiempo quieto, en libros, nosotros pasando.

Nosotros estando.

Sunday 17 February 2013

Aún puedes hacer daño


Esta esa idea, ese ruido de fondo imperceptible si no apartas toda distracción para concentrarte en él. Como un mar que sin estridencias va erosionando tu esperanza a la vez que erosiona tu cuerpo. Es esa aplastante certeza de que pasó el tiempo en el que podrías haber elegido porque aun eras deseable, cuando eras adulada, cuando te podías acostar con tantos. En estos momentos de rabia melancólica no hay lugar para la racionalidad, para la cruda realidad de que sólo se vive una vida y queda muy lejos lo que te llevó a elegirle a él. E incluso miras a otros como posibilidades de una vida más fácil, una vida en la que hubieras sido más amada. Elegiste al más guapo, al más popular. No al más gracioso y más sencillo. Elegiste competir, correr, no quisiste la tranquilidad de la adulación constante, el servilismo de un hombre que todos los días se levantase agradeciendo a Dios tenerte a su lado. Ahora vieja y derrotada no podemos esperar que sientas compasión pero podemos fantasear y preguntar: ¿hubieras sido fiel a un hombre así? ¿le hubieras hecho feliz? ¿Y tú? Probablemente la clave esté en asumir que es poca la felicidad en comparación con la duración de la vida y que la cantidad de felicidad es inversamente proporcional a la intensidad con que se quiera vivir. Pero no te engañes, tú no hubieras podido pacer tranquilamente en la llanura de la resignación de la felicidad cotidiana. Tú necesitabas sentirse objeto de deseo, cuerpo para el desasosiego de los hombres, ensoñación de masturbaciones masculinas. Tú tenías que ganar, casarte con el mejor, ser preñada por él, parir hijos con vuestros genes combinados hacia la perfección. Y de hecho ahí están vuestras hijas e hijos, bellos, despiertos, atléticos, inteligentes. Han pasado los años y no recordabas a los mediocres y desgraciados que dejaste abajo pero es de justicia que cuando se pudre la carne y la vejez nos obliga a ralentizar nuestros movimientos y a pedir solo salud, solo no sentir dolor y sentir caricias tiernas en vez de sexo salvaje,… cuando, digo, convergen las personas desde todos los ámbitos hacia la igualación final, sean ellos, los que no han pretendido más, los que están entrenados en la resignación, los que sean más felices.
Pero aún eres más hermosa que su mujer, aún eres un depredador, aún puedes acechar su plácido pastar, aún puedes hacer daño. 

Saturday 16 February 2013

querer quedarse queriendo irse


abrazando tu sombra en un sueño
mis huesos se arqueaban como flores
*
los bordes de silencio de las cosas
lo callado que recorre la presencia de las cosas
*
estos ojos
sólo se abren
para evaluar la ausencia
*
quién me perdió
en el silencio fantasma de las palabras
*
pasos en la niebla
del jardín de lilas
el corazón regresa
a su luz negra
*
quisieras vivir siempre
como algo olvidado en la mano de un muerto
*
¿Por qué escribo?
Porque sollozo en madrugada
Por qué de pronto este sabor a canto de cisne
Esta espuma verde acumulada en la garganta

Mi corazón es absurdo como una máscara en la lluvia
El espanto lo asemeja al mar
Mi cuerpo es una invasión de temblores en el silencio de la noche

Por qué estas noches como un oasis para brujas
Por qué esta combinación de ausencias
Este secuestro de la hija del viento

Me rodea en la noche una logia exterminadora
te llamo y no vienes
Te llamo y no vienes

Por qué viniste como el relámpago
y me dejaste sola en lo devastado

Si escucharas mi rumor a celda minúscula
poblada de agonizantes
mi jadeo de asfixiada

Si de pronto me vieras en la orilla del despertar,
cantante enmudecida en la cima de sus asombro
si me vieras atada a tu rostro
*
Canciones ambiguas
de algún país arrasado por las lluvias
Canciones de campaneros
memorias de algún hombre que la noche amó
*
un pueblo de luz arderá en la sombra
*
Si un mar por una lira
ángeles furiosos ahogó en el viento
*
noche amada nunca como ahora
en que la pierdo
en lo incierto del día
que rompe lo que me une a mi vida
*
todos comprenden lo que nadie
nadie comprende lo que todos
*
no lejos del alba nace el día
visión de las últimas flores
la luz gira en mi rostro que esperaba
las nupcias de los cuatro elementos
*
siempre habrá el miedo de otras voces
el miedo de otras voces
*
es tarde para reconocer el sol
el sol está y mis ojos cantan
el sol está su primavera es negra
el sol está y es tarde
*
éste es mi invierno elegido
éste es mi deber ante la niebla y lo confuso
*
querer quedarse queriendo irse

(...)

ALEJANDRA PIZARNIK
Aproximaciones(Buenos Aires, 1956-1958)



Friday 15 February 2013

Qué somos

El hombre se convierte en lo que piensa.
Albert Camus
Carnets

Thursday 14 February 2013

14213

Hoy delego en mi cuerpo, en mi presencia física. Espero un ataque de "responsabilidad" que me llene de celo profesional y me permita lanzarme como un fardo al río putrefacto de la rutina. No hay otra forma de hacer este "hoy" con su agenda, este "hoy" tan parecido a un suicidio.
(¿Es que nadie se da cuenta?)

Wednesday 13 February 2013

Algo (te) está pasando

Se te está cayendo la cara.
Debe de ser la edad.

Se te está amoratando la cara.
Debe de ser el frío.

Se te está vaciando la mirada.
Debe de ser la soledad.

(*) No planees, vive.


Sunday 10 February 2013

Hace frío

Y puedes decir palabras profundas de amor sincero a distintas personas.
Y lo sientes lo mismo.
Y sí, relativizas todo. 
Pero te da pena. 
O te da algo.
O te da nada

Friday 8 February 2013

Haces daño

De repente, sin poder entenderlo, se desencadena la furia agresiva, celosa (de nada) y los reproches son, por supuesto, totales y fundamentales. 
Y debes (debemos) asumir la maldad, la tremenda maldad, de ser alguien que dice las cosas tal cual, de utilizar las palabras con sólo su significado evidente, obvio. 
La culpa de no ser capaz de intuir que ella puso en ti su última esperanza de comprensión,que te concedió la tarea de llenar todos sus vacíos. 
La tremenda falta de no haber sido consciente de que ella te sacó de la multitud y te hizo único en su imaginación. 
La imperdonable falta de haber sido soñado y no haber sido consciente de ello. 

Una vida, esta


Llega un momento en el que asumimos (uno asume) que sólo vamos a vivir una vida. No queda sitio para la teoría de los universos paralelos en esto que llamamos la realidad, en esta percepción del presente con fondo de reconstrucción de recuerdos y construcción de futuros (necesariamente imaginarios).
Pensaría que es la madurez si fuera capaz de asumir la linealidad del tiempo, esa idea tan “sensata” de que la vida se divide en etapas que vamos quemando.
Asumir lo anterior, asumirlo como una rendición ante algo que no se es capaz de entender, pero contra lo que estamos demasiado cansados para luchar… como decir a la policía del pensamiento que dos más dos son cinco para que te dejen de torturar.
Ahora dicen que les basta (que necesitan) una gota de tu sangre para determinar cuál es tu edad biológica descubriendo la obviedad de que un simple recuento de los días no significa nada.

Tuesday 5 February 2013

La Femme Dà Côté

Lo primero: no son "Los cuatrocientos golpes" ni "Jules et Jim".


Es una turbulenta historia de pasión entre dos personas. La trama se puede resumir así:

Un hombre vive con su mujer y su hijo en una casa en Grenoble (Francia). Son un matrimonio joven, alegre y empalagosamente feliz. Son guapos y tienen una sana vida sexual. Da envidia su sencillez, su sencillo amor, su cariño, su naturalidad sexual.


La casa de la lado está en alquiler, está vacante. Alguien la alquila, se trata de un hombre y su esposa. También son un matrimonio feliz, equilibrado, que se respeta, que se admira. Él es mayor que ella. Ella tiene una belleza muy intensa, turbadura.

Desde el primer intercambio de miradas entre el hombre del primer matrimonio y la mujer de los recién llegados ya vemos que "pasa algo". Enseguida sabemos que fueron pareja (hace ocho años) y la película nos va mostrando la naturaleza de esa relación: la pasión.

Y, a la vez que sus cónyuges (como el resto de los espectadores) se van desenfocando, difuminándose en el fondo para ser sólo un vago telón de fondo sobre el que los protagonistas se viven y devoran, nosotros (todos) descubrimos que la relación no fue sino es (y será).

La película es sobre la sociedad ordenada y culta, capaz de "comprender" todo pero sólo en apariencia. Porque (aunque sea duro admitirlo) hay conceptos, reacciones, situaciones,... para cuyo conocimiento y comprensión no basta con ser inteligente, ni tolerante, ni racional,...
Y, en particular, la pasión no puede ser atrapada en un sistema de convenciones sociales. Así que no se trata de que perdonemos al pájaro que se quiso fugar de su jaula y le permitamos seguir viviendo querido, alimentado y confinado. Se trata de asumir (como en la canción del cantautor vasco Mikel Laboa) que el pájaro es pájaro porque vuela libre.
Y, al final, el tributo por vivir apasionadamente, el tributo por vivir, es la locura (estar al margen, fuera). Pero también quizás la enfermedad mental, la enajenación, el crimen, el suicidio, la muerte. (Ni contigo ni sin ti.)