Saturday 28 December 2013

es más humano morir

(Yo digo que) la vida no "hay que" vivirla 
porque sí, por respirar, como animales... 
que para eso es más humano morir.

Monday 16 December 2013

El sol sale por el Este

Palabras que se llevan olvidos

Soledades que caminan agrupadas

Sueños que se velan

Noches que se funden

Adioses precipitados



       Un pájaro en la
                      ventana
                 y vuela
           


amanece por la derecha
  ahora está el sol
anochece por la izquierda

Wednesday 11 December 2013

La Grande Bellezza


La película me ha gustado. Tiene algo, mucho, de “La Dolce Vita” y de Fellini en general. Tiene la belleza de Roma soleada mientras se escuchan coros de voces femeninas (“I lie” de David Lang). Tiene una melancólica y fluida reflexión sobre el paso del tiempo, la decadencia, la alegría fingida, la nada.

Desvela el “bla-bla-blá” que nos envuelve para esconder (hacernos olvidar) la levedad, el vacío, la crueldad de la fragilidad de la vida. Que también se oculta, se cubre, con la belleza, con la gran belleza de la ciudad, del mar, del cielo, de los cuerpos y de las miradas nostálgicas.

A mí me ha emocionado a pesar de las irrupciones de la música disco y de los gritos y de los grotescos cuerpos que se bambolean luchando contra la decrepitud. O, en realidad, me ha gustado también por eso, por esas escenas en contraste con la mirada serena y el paseo reflexivo.

Vamos a morir pero antes “debemos” vivir (pero,… ¿qué es vivir? ¿cómo se vive?).
¿Quién soy yo?”, se pregunta el protagonista (como Bretón en “Nadja”).
El protagonista siente haber estado atrapado en el torbellino de lo mundano, haber querido ser el rey de los mundano. Haberlo sido.
Le gustaría, como dice que quiso Flaubert, escribir una novela sobre la nada.
Y es a los sesenta y cinco años cuando se ve con la lucidez para decirse que “no va a hacer nada que no quiera hacer”.

Es el viaje melancólico, encubierto bajo riqueza, ostentación y hedonismo, de un “Ulises” derrotado que, gracias a su lucidez para asumir el fracaso y la nada, parece victorioso.