Sunday 31 July 2011

(En) el laberinto son paredes (undécima parte)


He tenido todas las oportunidades tanto educativas como laborales y sentimentales pero siempre he querido más y ahora desearía menos. Soy un péndulo que oscila a gran velocidad de un extremo a otro y ansía el punto central de quietud, pero no llega. No hay amortiguamiento, no hay síntomas de que vaya a parar.

Monday 25 July 2011

(En) el laberinto sin paredes (décima parte)


También me puedo quedar durante horas sentada en la cima de una montaña observando el vuelo de un águila o el avance de una nube solitaria mientras imagino interpretaciones a su forma. Y, claro, soy rara pero evidente. Soy desconcertante, peligrosa. En el fondo creo que todos sois en alguna medida como yo y que la normalidad de la que disfrutáis os ha costado tanto esfuerzo que no la queréis arriesgar compartiéndola con alguien como yo.

Sunday 24 July 2011

(En) el laberinto sin paredes (novena parte)


No consigo interpretar el mundo. La gente normal vive sin preguntarse esto, igual que come sin ser consciente de las órdenes que ha de dar su cerebro para conseguir masticar. Sin embargo, yo no entiendo. Conforme pasan los años se me hace más difícil establecer la relación entre las causas y los efectos, se me hace más complicado comportarme correctamente en sociedad. Quiero decir que ante hechos que para los demás son sin más, y para los que no tienen dudas sobre cómo afrontarlos, yo necesito leerlos en detalle, ponerlos en contexto y buscarles implicaciones antes de saber cómo actuar.

Saturday 23 July 2011

(En) el laberinto sin paredes (octava parte)


A menudo creo que espanto a la gente. Conforme pasa el tiempo y me hago mayor, me resulta más difícil esconder mi desequilibrio. Igual que se dice que los perros detectan cuando una persona les tiene miedo, las personas advierten, instintivamente, cuando alguien no está bien mentalmente. Y huyen, las personas huyen de los enfermos infecciosos por miedo a ser contaminadas y de los enfermos mentales por miedo a… Se supone que por miedo a que les hagamos daño, pero también por miedo a los escándalos que organizamos. Sobretodo por miedo a verse reflejados en nuestro comportamiento, por miedo a encontrar algún punto en común entre ellos y nosotros.

Saturday 2 July 2011

(En) el laberinto sin paredes (séptima parte)


He conocido a un chico muy atractivo que estudia dirección de empresas becado por el gobierno de su país. Es de un país del Cáucaso, no recuerdo de cuál. Le he invitado a mi casa, hemos quedado que iré a recogerle al aeropuerto a las cinco. Estudia en Londres, lo conocí por Internet. Tengo una foto de él, lleva un traje negro de corte moderno, es rubio, ni siquiera utilizando el zoom se distingue el color de sus ojos, es alto y delgado. Parece muy interesante. Mientras esté aquí dormirá en mi casa, le he preparado la habitación que era de mis padres. Espero que pase algo entre nosotros. No sé, leyendo sus correos y escuchando su voz a través del teléfono, estoy convencida de que es perfecto para mí. Habla muy bien en inglés y tiene una fuerte voz masculina. Me imagino junto a él en actos culturales, nos veo elegantes paseando juntos, viviendo quizás en Londres o en Tokio.